
SAN PIETRO IN MONTORIO, una genial obra realizada por el gran Donato Bramante sobre, según se dice, donde se encuentra la cripta que se alza sobre la roca en la que fue crucificado San Pedro. Fue financiada por los Reyes Católicos para conmemorar el martirio del santo.
El templete se halla en uno de los patios de lo que era un convento franciscano y en la actualidad es la Academia de España en Roma. ¿Qué decir de esta maravilla encajonada en una planta rectangular? A mi, personalmente, me transmite tranquilidad, equilibrio, sobriedad... en definitiva, lo que se buscaba en el Renacimiento.
El uso de los colores blancos, grises y azules es un gran acierto. El sutil contraste de luces y sombras le proporcionan una aire de explendiosidad.
Todas las medidas están calculadas matemáticamente, en proporción todo. En mi opinión, eso es hacer del arte algo lógico y racional, cosa que yo no comparto. Para mi el arte ha de ser algo espontáneo, que salga del corazón, no de cálculos fríos. Aún así, San Pietro in Montorio es una maravilla.
Está en mi lista de cosas pendientes por ver en primera persona.